Los tatuajes existen desde hace muchísimo tiempo, se han encontrado cuerpos momificados de antes del 3300 AC con tatuajes, se dice que la primera momia encontrada fue Amunet, una sacerdotisa de la diosa Hathor, en Tebas.

Un tatuaje es una imprimación con tinta en la piel humana de un diseño elegido por el tatuado y realizado por un tatuador.

La piel humana está formada por la epidermis y la dermis, la primera es la parte exterior, la que renovamos diariamente y la dermis es donde se deja alojada la tinta para que permanezca “permanentemente” y así se forma el tatuaje.

El sistema de realización de un tatuaje ha avanzado y sigue avanzando considerablemente. En sus inicios los tatuajes se realizaban sin maquinas, una técnica admirable que aún conservan grandes artistas de este mundo, con el paso de los años aparecieron las primeras máquinas y aunque se tenían que alinear y soldar las agujas, el trabajo del tatuador se hizo más ameno. En la actualidad, contamos con una maquinaria casi perfecta que da una precisión espectacular y ayuda al artista a definir perfectamente las líneas, sombras y hasta detalles minúsculos.

Existen diferentes estilos de tatuaje: Mahorí, Old School, New School, Japonès, Ilustración, Realismo, Puntillismo, Acuarela…

El tatuaje es un mundo sin fin, como la creatividad y la originalidad de los que viven dentro de este mundo.

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